El sistema tributario peruano está conformado por diversos impuestos que las empresas deben conocer para cumplir correctamente con la SUNAT. Uno de los menos comentados, pero igualmente importante, es el Impuesto de Promoción Municipal (IPM).
Aunque su nombre pueda sonar complejo, se trata de un tributo relativamente sencillo, que se aplica de manera conjunta con el Impuesto General a las Ventas (IGV) y que impacta en cada operación de compra y venta realizada por tu empresa.
En este artículo te explicamos, con un lenguaje claro, qué es el IPM, cómo se calcula, a quiénes aplica, y por qué es fundamental que las empresas lo tomen en cuenta en su gestión tributaria.
¿Qué es el Impuesto de Promoción Municipal?
El Impuesto de Promoción Municipal (IPM) es un tributo de carácter indirecto que grava la venta de bienes y la prestación de servicios en el Perú.
- Está ligado al IGV, ya que su base de cálculo es la misma.
- Su finalidad es generar recursos que se destinan a las municipalidades del país, con el objetivo de financiar programas de desarrollo local y obras públicas.
- La tasa actual del IPM es del 2% sobre la base imponible.
Es decir, cada vez que una empresa emite una factura o boleta, además del 16% del IGV, también debe considerar este 2% adicional, que juntos conforman el 18% total que conocemos como IGV (16% IGV + 2% IPM).
¿Quiénes deben pagar el IPM?
El IPM se aplica de manera general, al igual que el IGV, sobre las siguientes operaciones:
- Venta de bienes muebles en el país.
- Prestación de servicios de cualquier naturaleza.
- Contratos de construcción.
- Primera venta de inmuebles realizada por los constructores.
- Importación de bienes.
Por lo tanto, prácticamente todas las empresas formales en Perú que emiten comprobantes electrónicos están sujetas al pago del IPM.
¿Cómo se calcula el Impuesto de Promoción Municipal?
El cálculo es muy sencillo, ya que el IPM utiliza la misma base imponible que el IGV.
- Base imponible: valor de venta de los bienes o servicios.
- Tasa IPM: 2%.
- Ejemplo:
- Supongamos que vendes un producto por S/ 1,000.
- El IGV del 16% sería S/ 160.
- El IPM del 2% sería S/ 20.
- Total de impuestos: S/ 180 (equivalente al 18% que solemos llamar IGV).
De este modo, cuando facturas a tu cliente, el comprobante ya incluye el monto consolidado de IGV + IPM.
¿Por qué es importante entender el IPM?
Aunque muchos empresarios lo confunden con el IGV y creen que es un solo tributo, en realidad el IPM es un impuesto distinto con una finalidad específica: apoyar el financiamiento de las municipalidades.
Entenderlo es importante por varias razones:
- Cumplimiento tributario:
La SUNAT controla tanto el IGV como el IPM. No considerarlo puede generar errores en la declaración. - Transparencia contable:
Las empresas deben reflejar correctamente el monto de cada tributo en sus registros. - Flujo de caja ordenado:
Recordar que el 2% adicional del IPM tampoco es dinero propio de la empresa, sino del Estado, evita confusiones financieras. - Relación con gobiernos locales:
Este impuesto permite que parte de lo recaudado beneficie a la comunidad donde operan los negocios, financiando obras y proyectos locales.
Diferencia entre IGV e IPM
Aunque ambos se aplican juntos, vale la pena remarcar las diferencias principales:
| Aspecto | IGV | IPM |
|---|---|---|
| Finalidad | Recaudación general para el Estado | Recursos para municipalidades |
| Tasa | 16% | 2% |
| Base de cálculo | Valor de venta | Valor de venta |
| Naturaleza | Impuesto nacional indirecto | Impuesto municipal indirecto |
| Aplicación | Bienes, servicios, contratos e importaciones | Idéntica al IGV |
Ejemplo práctico: venta de un servicio
Imagina que tu empresa presta un servicio de consultoría por S/ 5,000.
- IGV (16%): S/ 800.
- IPM (2%): S/ 100.
- Total tributos: S/ 900.
- Total a facturar al cliente: S/ 5,900.
Al declarar, la empresa debe registrar tanto el IGV como el IPM, que juntos suman el 18% total.
Errores comunes con el IPM
- Olvidar que es un impuesto distinto: muchas empresas creen que todo es IGV, pero el IPM debe estar contabilizado de manera diferenciada.
- No separar correctamente los tributos en reportes contables: esto puede generar inconsistencias en auditorías o fiscalizaciones.
- Confundir la tasa: algunos creen que el IGV es de 18% por sí solo, cuando en realidad está compuesto por dos tributos.
Conclusión
El Impuesto de Promoción Municipal (IPM) es un tributo que, aunque pasa desapercibido, forma parte esencial de las obligaciones tributarias de cualquier empresa en Perú. Su tasa del 2%, sumada al IGV, conforma el conocido 18% que todos vemos en facturas y boletas.
Entender cómo funciona el IPM es clave para llevar una gestión tributaria ordenada, evitar errores con la SUNAT y mantener la transparencia contable en tu empresa.
¿Necesitas ayuda con el manejo del IGV y el IPM?
En SOSCIA asesoramos a medianas y grandes empresas en todos los aspectos contables y tributarios, incluyendo la correcta declaración del Impuesto de Promoción Municipal y del IGV.
Contáctanos hoy mismo y asegura que tu empresa cumpla con todas sus obligaciones tributarias sin complicaciones. Con SOSCIA tendrás el respaldo de especialistas que entienden el sistema peruano y pueden ayudarte a optimizar tu gestión.







