Cuando hablamos de contabilidad financiera, podemos dividirla en dos grandes tipos, según quién las realiza: la contabilidad financiera interna y la contabilidad financiera externa. En el primer caso se denomina así porque la contabilidad del negocio es manejada por personal que forma parte de la empresa. Por otro lado, la contabilidad externa, se realiza por auditores externos, que no tienen un vínculo laboral con la empresa; sino que en su lugar, son contratados por un servicio específico.
En el caso de la contabilidad financiera externa, los negocios que la ofrecen son generalmente empresas de outsourcing contable. La contabilidad financiera externa ofrece ventajas sobre la interna; por ejemplo:
- Una mirada imparcial de los estados financieros.
- Se reduce el riesgo de fraude.
- Se corrobora que la información financiera concuerde con la auditoría financiera.
- La empresa contratante no tiene que invertir en tecnología, equipos, espacio de trabajo, etc. para el área contable; en su lugar, solo paga por el servicio prestado, durante el tiempo solicitado.
- La empresa contratante puede concentrarse en su core business.
- Se reducen los errores contables.
- Se mantiene un mejor orden de las finanzas y cuentas de la empresa, entre otros.
¿Qué es la contabilidad financiera?
Ahora bien, si hablamos propiamente de la contabilidad financiera, independientemente de si es realizada por contadores internos o externos; nos referimos al tipo de contabilidad que tiene como objetivo preparar los estados contables que proporcionen información respecto a la renta, así como a la riqueza de una empresa.
Un adecuado manejo de la contabilidad financiera se hace necesario, a causa de que, de esa manera, las empresas pueden tener un mejor seguimiento de sus transacciones; lo que les permitirá tomar decisiones más acertadas en base a sus recursos.
La contabilidad financiera se rige por una serie de principios; estos son:
- Principio de ingresos; que se registran cuando un cliente acepta los bienes, aun cuando todavía no pague por ellos.
- Principio de reconocimiento de gastos, cuando se confirman los bienes o servicios de terceros.
- Principio de coincidencia; cuando los ingresos coincidan con los gastos.
- Propicio de costo, en el cual se expresa que se deben usar los costos históricos de activos y pasivos.
- Principio de objetividad, que insta al uso de datos fácticos y verificables.
¿Por qué es importante la contabilidad financiera?
Con un buen manejo de la contabilidad financiera, podrá llevar un mejor registro y control de las actividades económicas de su negocio; además tendrá conocimiento histórico y cuantificable de sus procesos y las situaciones en los que estos pueden afectar.
¿Necesita ayuda para el manejo de la contabilidad financiera de su empresa? En Soscia podemos ayudarle, contáctenos por nuestro servicio de asesoría contable.