Gracias a un contrato de trabajo tanto el trabajador como el contratante obtienen derechos que pueden exigir en tanto cumplan con las obligaciones pactadas en el mismo documento. Los contratos de trabajo pueden ser de diferentes tipos, por ejemplo, a plazo indefinido, es decir sin fecha de vencimiento; a plazo fijo, temporal y accidental. Es importante que, como empresa, establezca un contrato de trabajo con cada uno de sus empleados, de esa manera evita controversias laborales, responsabilidad y sanciones por parte de SUNAFIL.
En SOSCIA queremos ayudarle a que evite errores en la firma de contratos de trabajo que puedan acarrear problemas tanto con SUNAFIL como ante una posible inspección judicial. A continuación, mencionamos los tres errores más comunes.
Aclarar el tipo de contrato de trabajo que se está firmando
Antes hemos mencionado que existen diferentes tipos de contrato de trabajo; por ello, es importante dejar en claro en el documento a firmar esta información. Para saber qué tipo de contrato debemos firmar con un empleado, es necesario evaluar previamente el puesto laboral que requerimos cubrir así como las necesidades de la empresa. Hay que tener presente que cada tipo de contrato de trabajo tiene sus propias reglas.
Justificar la modalidad contractual
Aunque el punto anterior es importante, no es suficiente con decir qué tipo de contrato se está firmando, sino que hay que fundamentar esta elección. Por ejemplo, si la causa de un contrato temporal es el incremento de alguna actividad, es necesario que la empresa contratante delimite qué actividad en específico es la que se ha incrementado y en qué volúmen, para justificar un contrato temporal.
No mantener un control específico del tiempo de contratación en contratos de naturaleza temporal
Existen diferentes situaciones que nos pueden llevar a firmar este tipo de contratos. Una de las más comunes es por la ausencia temporal de un empleado. Es importante ser estrictos con el tiempo de vigencia de este tipo de contratación el cual, en el caso del ejemplo suele extinguirse en el momento en el que el trabajador reemplazado temporalmente, vuelve a su puesto. Así mismo, respecto al tiempo de contratación de los contratos temporales, es necesario tener presente el tiempo de duración máximo que pueden tener estos según el subtipo. Por ejemplo, en el caso de contratos de suplencia, el tiempo máximo suele ser de cinco años.
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